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Sergio Berni fue agredido por compañeros del colectivero asesinado y tuvo que ser evacuado en un auto blindado

El Ministro de Seguridad de la provincia llegó a la General Paz para dialogar con los colectiveros que realizan una protesta en el km 17. Fue trasladado al Hospital Churruca con conmoción cerebral.

Sergio Berni fue agredido por choferes de colectivos que realizan una protesta en la General Paz km 17 por el crimen de Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años que fue asesinado durante un robo.

Entre empujones el ministro de seguridad de la provincia resultó con una herida cortante en la cara por una botella que revoleó un compañero de Barrientos, a su vez que las cámaras de televisión registraron el momento en el que un hombre le pegó una trompada que casi lo deja desvanecido.

Tras los incidentes efectivos de la Policía de la Ciudad realizaron un cordón para protegerlo y separar a los agresores.

A pesar de que por varios minutos no hubo información sobre su estado de salud, fuentes allegadas al ministro confirmaron que Berni fue trasladado al Hospital Churruca con «conmoción cerebral».

Berni acudió al lugar con Jorge D’onofrio, ministro de transporte bonaerense, para dialogar con los choferes que cortan la General Paz, en ambas manos, para repudiar y exigir mayor seguridad en el Conurbano.

«Entiendo el dolor que están pasando. Estoy acá porque sé lo que pasan todos los días», manifestó el ministro mientras era protegido por la Policía.

Detrás de lo expresado por Berni se escucharon gritos de enojo por parte de los diversos colectiveros que están de paro: «Soy el único que da la cara. No me escondo».

Luego de dialogar con la prensa el propio ministro pidió que los choferes organicen un lugar para charlar y mantener una conversación sobre la situación de inseguridad.

A pesar de los reiterados pedidos del ministro para impedir las agresiones, debió acudir al lugar Infantería de la Ciudad para separar a Berni de los colectiveros. 

Asimismo, se concluyó que Berni se retire del lugar en un auto blindado ya que continuaron las piñas, patadas y botellazos contra él producto del enojo generalizado.

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