
En la Casa de las Tejas consideran que no tiene sentido hacer un anuncio de mejora anual al inicio del año, como sucedió con el 52% en 2022 que luego debió ser modificado. En cambio, se trabajará con mejoras progresivas según el ritmo inflacionario.
En el Gobierno provincial están evaluando la posibilidad de no realizar un anuncio de aumento salarial para todo el 2023 para el sector estatal, sino que se analiza ir trabajando los incrementos en forma progresiva (tal vez mes a mes) según el ritmo que vaya marcando la marcha de la inflación.
Es que en la Casa de las Tejas entienden que no tiene demasiado sentido anunciar una pauta salarial que luego quedará totalmente desactualizada por el avance inflacionario. Así sucedió a fines del año pasado, cuando el gobernador Ricardo Quintela anunció un aumento del 52% para todos los estatales y luego durante el transcurso del año su gobierno se vio forzado a realizar ajustes para que los salarios del sector no queden por debajo de la inflación. De hecho, con los cinco aumentos que este año dio el Gobierno -más el flamante bono de 50.000 pesos anunciado- el aumento salarial a los estatales rondará el 90%.
Para el Gobierno el criterio a sostener es que los sueldos estatales no queden por debajo de la inflación y que, de ser posible, dejarlos un par de puntos por encima del índice de precios.
El Presupuesto provincial para el año que viene es de 323 millones de pesos y allí se previeron los gastos en base a una pauta de inflación que la Nación definió en 60%. Pese a eso, en cuanto al aumento salarial 2023, no se piensa anunciar un aumento para todo el año sino ir trabajando las mejoras de acuerdo a lo que vaya marcando la inflación.